Arpías, centro de belleza especializado en el cuidado de uñas, ha abierto un establecimiento en Torrent de l’olla, Barcelona. “Un espacio de sororidad, co-cuidado y poder femenino”, es como se definen en su página web. En este sentido, el estudio de interiorismo Huuun®, encargado del diseño, buscaba un project manager que se hiciera cargo de materializar el proyecto.

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Ahí entramos en juego Kontorstil. Nos hemos encargado de implementar el diseño de la marca, en colaboración con el equipo de Huuun®, para transformar un espacio de 60 m2 en un refugio de belleza, cuidado y empoderamiento femenino.

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En este proyecto integral, nuestra labor ha abarcado la ejecución completa de la obra, así como la fabricación y montaje del mobiliario a medida, único y exclusivo para Arpías, para garantizar una experiencia impecable para sus clientas.

 

Creadores de soluciones

 

Trabajar en un espacio tan limitado ha sido un desafío que hemos afrontado con precisión milimétrica. Cada detalle, desde la integración del chapado cerámico hasta la complejidad de ajustar cada elemento del mobiliario, ha sido cuidadosamente considerado para maximizar el aprovechamiento del espacio y garantizar una experiencia estética y funcional.

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Por tanto, los encuentros entre el chapado cerámico y los elegantes muebles diseñados especialmente para Arpías han requerido una coordinación excepcional y un alto nivel de precisión.

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Transformamos la experiencia de compra

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En conclusión, la colaboración entre Arpías, Huuun® y Kontorstil ha dado como resultado más que un simple salón de belleza: un establecimiento donde la estética y la funcionalidad se encuentran en perfecta armonía.  En cada rincón, se puede sentir la pasión y el cuidado con el que se ha creado un refugio donde la belleza se une a la confianza y el poder femenino se celebra en toda su plenitud.

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Este proyecto integral ha sido como resolver un rompecabezas arquitectónico, donde cada pieza encaja de manera milimétrica para crear un conjunto cautivador entre mobiliario para manicuras, frases de luces de neón y chapados de cerámica. Un desafío que ha requerido paciencia, habilidad y un ojo experto para asegurar que cada elemento del espacio funcione en perfecta sintonía.